La descripción es una forma textual en la que se dice cómo es una persona, un lugar o un objeto. El que describe puede adoptar:
Un punto de vista objetivo: Se limita a retratar lo que ve, sin valoraciones ni impresiones personales.
Un punto de vista subjetivo: Manifiesta las emociones que siente ante lo que ve.
Para elaborar una descripción hay que seguir unos pasos determinados:
Observación: detallada de lo que se pretende describir.
Selección: de los elementos que nos interesa describir.
Organización: de los datos seleccionados: de lo general a lo particular o al revés; de arriba abajo o viceversa...Lo importante es dar un orden coherente.
Redacción: uso adecuado de los adjetivos; uso de palabras que indiquen situación (delante, en la otra orilla...); comparaciones y metáforas; uso de un vocabulario variado; párrafos distintos para ideas diferentes...
Cuándo se describen los rasgos físicos y psicológicos (forma de ser) de una persona, elaboramos un retrato.
En una comparación o símil se relacionan dos términos parecidos mediante como: Su cabello es como el oro.
En la metáfora los términos se relacionan sin nexo, directamente: Su cabello de oro.
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